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Lo admito, me fascinan los días de sol, se me iluminan los ojos cuando levanto mi persiana y la mañana está brillante. Sin embargo,aprendí en esos días tan fríos, grises y lluviosos que también se está bien bajo las mantas, que no hay nada mejor como una taza de chocolate y la dulce compañía de quien tanto amas. Es así como aprendí a querer esos días, oscuros pero al fin y al cabo tiernos.
Siempre es de agradecer que estés ahí, dándome tu calor abrazándome de la manera más especial y con mi beso en la frente hasta quedarnos dormidos. Por ti, aprendí que no son del todo malo los días fríos, que también en la oscuridad hay un poco de luz, de calma y calor.
Lo admito, me fascinan los días de sol, y ahora los días de lluvia porque compartes el edredón junto a mi, porque me besas y me enseñas a vivirlos.
Gracias mi 30 ^^
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